Se asocia a movimientos repetitivos, artritis reumatoides, embarazo, fracturas de muñeca, acromegalias y otras condiciones. Es muy habitual que la inflamación de los tendones flexores de la mano provoque un aumento de presión en el túnel carpiano que desencadenará una neuralgia del nervio.
Es importante hacer una buena anamnesis y conocer la actividad de cada paciente. Existen diferentes test ortopédicos que hacen pensar en este atrapamiento, aunque la prueba más objetiva y necesaria será la electromiografía. Las pruebas de imagen como Radiografía o Resonancia Magnética son un buen complemento para ayudar a realizar un diagnóstico más preciso.
Gran número de patologías o compresiones nerviosas pueden dar lugar a estos síntomas a nivel de la muñeca y dedos, y no tienen por qué ser un síndrome de Túnel carpiano. Por este motivo, se hace fundamental explorar todos los posibles atrapamientos nerviosos desde el lugar de origen de las raíces nerviosas en las cervicales, hasta su llegada propiamente al túnel carpiano.
A menudo se recurre al tratamiento quirúrgico. Sin embargo, numerosos estudios certifican la eficacia a corto y medio plazo de un tratamiento conservador con terapia manual en los diferentes puntos de atrapamiento nervioso.
Para ello se aplican técnicas como:
Se inicia la exploración biomecánica valorando las restricciones de movilidad en el raquis del paciente, prestando especial atención a la región cervical. Es importante liberar las tensiones existentes tanto a nivel muscular en las “cadenas de cierre” del miembro superior lesionado como los compromisos neurales en el trayecto del nervio afectado a su paso por las diferentes estructuras hasta llegar a la mano.
Dependerá del grado de lesión, las causas que lo provocaron y del tiempo que lleve con ella el paciente, así como de la capacidad regenerativa que el paciente tenga frente a los procesos lesionales. Todo ello puede hacer que la recuperación se produzca en 2-3 semanas o tarde 2-3 meses. Aunque lo más frecuente estadísticamente hablando son 6 semanas.
La planificación de este tipo de terapias es siempre personalizada, siendo básico el abordaje Osteopático para este tipo de lesión. Los objetivos irán destinados a calmar la inflamación, descomprimir estos puntos de atrapamientos, relajar la musculatura de antebrazo y brazo y dar movilidad al nervio mediano.
Dependerá de cada caso, si el gesto profesional o deportivo no ha intervenido en la aparición de la lesión, no habrá razón para suspenderla, pero si no es así habrá que graduar los esfuerzos. La mayoría de lesiones de este tipo permite seguir realizando una actividad moderada controlando los esfuerzos, todo ello será coordinado por el fisioterapeuta,
Entre 1 y 2 sesiones suelen ser necesarias para iniciar la mejoría.
Dependerá de cada caso, lo más frecuente es realizar una sesión por semana.
Sí, en ocasiones no existen factores físicos ni metabólicos lo suficientemente importantes como para justificar la aparición de esta lesión, sin embargo sí los hay de tipo Psíquico. Para ayudar a que el cuerpo deje de generar esta irritación/inflamación de fibras nerviosas originando Dolor, es muy importante que el paciente tome conciencia de la relación existente entre stress-lesión y tratar de establecer estrategias que permitan reducir el impacto del stress sobre el cuerpo. Para ello herramientas como el Coaching y la Psicología Clínica son de gran ayuda.
This post is also available in: Inglés
Es una lesión que cursa con dolor en la cara lateral del codo, muy común…
La tendinitis de supraespinoso es la inflamación del tendón del musculo supraespinoso, que se encuentra…
Los meniscos distribuyen las cargas ejercidas sobre las superficies articulares de la rodilla. También estabilizan…
Promoción masaje terapéutico. PVP 50€ Ahora 40€ El masaje Terapéutico es la técnica más conocida…
Un esguince de tobillo es de las lesiones de miembro inferior más atendidas en clínica.…