FLEXIBILIDAD Y FUERZA: CÓMO LOS EJERCICIOS DE RANGO DE MOVIMIENTO MEJORAN TU SALUD FÍSICA
En el ámbito de la fisioterapia y la rehabilitación, los ejercicios de rango de movimiento (ROM, por sus siglas en inglés) juegan un papel crucial para mejorar la movilidad y la flexibilidad de los pacientes. Su propósito principal es mantener o mejorar la movilidad articular y la flexibilidad muscular, elementos cruciales para la funcionalidad diaria y el bienestar general.
En este artículo os queremos aportar una visión integral sobre los ejercicios de ROM, explorando su importancia en la recuperación postquirúrgica, la gestión de enfermedades crónicas y la prevención de lesiones. Abordamos los diferentes tipos de ejercicios de ROM y sus aplicaciones específicas para diversas poblaciones, incluyendo personas mayores, deportistas y pacientes con condiciones crónicas o neurológicas. El objetivo es ofrecer una comprensión clara de cómo estos ejercicios pueden ser utilizados para promover una recuperación efectiva, prevenir lesiones y mejorar la calidad de vida general.
¿Por qué son importantes los ejercicios de ROM?
La movilidad articular y la flexibilidad muscular son componentes esenciales de la salud física. Los ejercicios de ROM desempeñan un papel vital en la prevención de la rigidez articular y en el mantenimiento de la amplitud de movimiento. Al mantener las articulaciones móviles y los músculos flexibles, estos ejercicios ayudan a prevenir las contracturas, que son una complicación común en pacientes inmovilizados o con movilidad limitada. Además, los ejercicios de ROM mejoran la circulación sanguínea, lo que facilita el suministro de nutrientes y oxígeno a los tejidos, promoviendo la recuperación y la salud de los mismos. También pueden reducir el dolor asociado con la inmovilidad y la rigidez, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Tipos de ejercicios de ROM
Existen tres tipos principales de ejercicios de ROM, cada uno con aplicaciones y beneficios específicos:
– ROM Pasivo (PROM):
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- Descripción: En estos ejercicios, el terapeuta mueve la articulación del paciente sin que este participe activamente. El movimiento se realiza de manera controlada y suave para evitar cualquier daño o dolor.
- Aplicación: Se utilizan principalmente cuando el paciente no puede mover la articulación por sí mismo debido a debilidad, parálisis o dolor. Son comunes en pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares o que están en las primeras fases de recuperación postoperatoria.
- Beneficios: Ayudan a mantener la flexibilidad y a prevenir contracturas en pacientes que no pueden participar activamente en su rehabilitación. Estos ejercicios también estimulan la circulación y pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
– ROM Activo-Asistido (AAROM):
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- Descripción: En estos ejercicios, el paciente intenta mover la articulación con su propia fuerza, pero recibe asistencia del terapeuta o un dispositivo para completar el movimiento. Esta asistencia puede variar desde una ayuda mínima hasta una intervención más significativa, dependiendo de la capacidad del paciente.
- Aplicación: Adecuado para pacientes que tienen alguna capacidad de movimiento pero necesitan ayuda adicional. Son útiles en fases intermedias de la rehabilitación, donde el paciente comienza a recuperar fuerza y control pero aún requiere apoyo.
- Beneficios: Promueven la participación activa del paciente, mejoran la fuerza muscular y la coordinación, y pueden incrementar la confianza del paciente en su capacidad para moverse de manera independiente.
– ROM Activo (AROM):
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- Descripción: En estos ejercicios, el paciente mueve la articulación utilizando sus propios músculos, sin ayuda externa. Estos ejercicios requieren que el paciente tenga suficiente fuerza y control para realizar el movimiento de manera independiente.
- Aplicación: Se utiliza cuando el paciente tiene suficiente fuerza y control para mover la articulación de manera independiente. Son comunes en fases avanzadas de la rehabilitación y en programas de mantenimiento a largo plazo.
- Beneficios: Mejoran la fuerza muscular, la coordinación y la resistencia, además de mantener la movilidad articular. Estos ejercicios también pueden proporcionar una sensación de logro y empoderamiento al paciente, contribuyendo a su bienestar psicológico.
Beneficios de los ejercicios de ROM
1. Mejora de la flexibilidad y movilidad:
Los ejercicios de ROM mantienen y mejoran la flexibilidad de los músculos y la movilidad de las articulaciones, lo cual es crucial para la realización de actividades diarias y deportivas. La movilidad adecuada permite realizar movimientos funcionales como caminar, levantarse de una silla y alcanzar objetos sin dificultad.
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- Aplicación: En pacientes con artritis, estos ejercicios pueden reducir la rigidez articular, permitiendo una mejor calidad de vida. En deportistas, la mejora de la flexibilidad puede prevenir lesiones y optimizar el rendimiento.
2. Prevención de contracturas y deformidades:
La movilización regular de las articulaciones previene el desarrollo de contracturas musculares y deformidades articulares. Las contracturas pueden limitar severamente la movilidad y la funcionalidad, afectando la independencia del paciente.
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- Aplicación: En pacientes postquirúrgicos, especialmente aquellos que han sufrido fracturas o reemplazos articulares, los ejercicios de ROM son vitales para la recuperación. También son importantes en pacientes con enfermedades neurológicas que tienden a desarrollar espasticidad y contracturas.
3. Mejora de la circulación sanguínea:
El movimiento articular facilita el flujo sanguíneo, proporcionando nutrientes esenciales y oxígeno a los tejidos, lo que acelera la recuperación y promueve la salud de los mismos. La mejora de la circulación también ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
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- Aplicación: En pacientes inmovilizados, los ejercicios de ROM pueden prevenir la formación de úlceras por presión y mejorar la salud general de los tejidos. También pueden ser beneficiosos para pacientes con enfermedades vasculares.
4. Reducción del dolor y mejor control del dolor:
Mantener las articulaciones móviles y los músculos flexibles puede reducir el dolor asociado con la rigidez y la inmovilidad. El movimiento suave y controlado puede liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.
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- Aplicación: En pacientes con condiciones crónicas como la fibromialgia, los ejercicios de ROM pueden ser una herramienta eficaz para el manejo del dolor. También pueden ayudar a reducir el uso de medicamentos para el dolor, que a menudo tienen efectos secundarios.
5. Mejora de la función neuromuscular:
Estos ejercicios estimulan la conexión entre el cerebro y los músculos, mejorando la coordinación y el control motor. La práctica repetitiva de movimientos específicos puede fortalecer las vías neuromusculares.
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- Aplicación: En pacientes con enfermedades neurológicas como el accidente cerebrovascular (ACV), los ejercicios de ROM son fundamentales para la recuperación de la función motora. También son útiles en pacientes con enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple.
Técnicas y protocolos de aplicación
- ROM Pasivo (PROM):
- Técnica: El terapeuta mueve la articulación del paciente a través de su rango completo de movimiento de manera suave y controlada. Se debe prestar atención a la retroalimentación del paciente para evitar causar dolor o incomodidad.
- Protocolo: Realizar movimientos lentos y sostenidos, asegurándose de no causar dolor. Puede ser beneficioso en sesiones diarias o varias veces al día según la necesidad del paciente. La duración y la frecuencia de los ejercicios deben adaptarse a la tolerancia del paciente y a los objetivos terapéuticos.
- ROM Activo-Asistido (AAROM):
- Técnica: El paciente inicia el movimiento y el terapeuta o un dispositivo asiste para completar el rango de movimiento. La asistencia puede ser manual o mediante el uso de dispositivos mecánicos.
- Protocolo: Comenzar con movimientos ligeros y aumentar gradualmente la resistencia a medida que el paciente gana fuerza. Utilizar varias repeticiones para mejorar la coordinación y la fuerza. La progresión debe ser gradual para evitar la fatiga muscular y el dolor.
- ROM Activo (AROM):
- Técnica: El paciente realiza el movimiento utilizando sus propios músculos, sin asistencia externa. Los movimientos deben ser controlados y completos, cubriendo todo el rango de movimiento de la articulación.
- Protocolo: Establecer una rutina regular que incluya una serie de repeticiones y series para cada articulación involucrada. Aumentar gradualmente la intensidad y la duración a medida que mejora la capacidad del paciente. Es importante incorporar descansos adecuados para evitar la sobrecarga y el cansancio excesivo.
Ejemplos de ejercicios de ROM para diferentes tipologías de pacientes
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Personas Mayores
Ejercicio: Flexión y extensión de la rodilla.
- Descripción: Sentado en una silla con la espalda recta, extender lentamente una pierna hasta que esté completamente recta y luego regresar a la posición inicial. Repetir con la otra pierna.
- Beneficios: Este ejercicio ayuda a mantener la movilidad de la rodilla, reduce la rigidez y previene la pérdida de funcionalidad. Es especialmente útil para mantener la capacidad de caminar y realizar actividades diarias, lo que contribuye a la independencia y calidad de vida en la tercera edad.
Ejercicio: Elevación de talones.
- Descripción: De pie, levantar los talones del suelo y mantener la posición durante unos segundos antes de bajar lentamente.
- Beneficios: Fortalece los músculos de las pantorrillas y mejora el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas, que es una preocupación común en la población mayor.
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Deportistas
Ejercicio: Estiramiento dinámico de cadera.
- Descripción: De pie, balancear una pierna hacia adelante y hacia atrás en un movimiento controlado. Alternar con la otra pierna.
- Beneficios: Mejora la flexibilidad y el rango de movimiento de la cadera, lo que es crucial para mantener un rendimiento óptimo y prevenir lesiones relacionadas con el deporte.
Ejercicio: Rotaciones del tronco.
- Descripción: De pie con las piernas ligeramente separadas, girar el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda, manteniendo los pies firmes en el suelo.
- Beneficios: Aumenta la movilidad de la columna vertebral y el tronco, lo que puede mejorar la agilidad y reducir el riesgo de lesiones durante actividades deportivas que requieren movimientos rotacionales.
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Pacientes con Artritis
Ejercicio: Flexión y extensión de los dedos.
- Descripción: Sentado, estirar los dedos de la mano y luego cerrarlos en un puño, manteniendo cada posición durante unos segundos.
- Beneficios: Ayuda a mantener la flexibilidad en las articulaciones de los dedos, reduciendo la rigidez y mejorando la capacidad para realizar tareas diarias.
Ejercicio: Rotaciones de muñeca.
- Descripción: Sostener la mano con la palma hacia arriba y hacer movimientos circulares con la muñeca en ambas direcciones.
- Beneficios: Mejora el rango de movimiento y reduce la rigidez en la muñeca, lo que es fundamental para pacientes con artritis que buscan mantener la función de las manos.
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Pacientes con lesiones neurológicas (por ejemplo, tras un accidente cerebrovascular)
Ejercicio: Flexión y extensión del codo con asistencia.
- Descripción: Sentado o acostado, usar la mano sana para ayudar a mover el brazo afectado hacia el codo, flexionando y extendiendo el brazo en movimientos suaves.
- Beneficios: Facilita la recuperación de la movilidad en el brazo afectado, promoviendo la reactivación neuromuscular y la mejora funcional en pacientes con limitación motora.
Ejercicio: Elevación y abducción de la pierna con soporte.
- Descripción: Acostado sobre una superficie plana, elevar la pierna afectada con la ayuda de una banda elástica o con el soporte de la mano sana, y luego bajarla lentamente.
- Beneficios: Mejora el rango de movimiento en la cadera y la pierna afectada, promoviendo la recuperación de la función motora y la reducción de espasticidad en pacientes con daño neurológico.
Estos ejercicios no solo están diseñados para abordar las necesidades específicas de cada grupo poblacional, sino que también contribuyen a la mejora general de la movilidad, fuerza y calidad de vida. Adaptar los ejercicios de ROM a las capacidades y limitaciones individuales asegura una rehabilitación efectiva y segura, favoreciendo una recuperación óptima y una mejor funcionalidad diaria.