Duración
Sesiones de 1 hr.
Durante el parto, el bebé pasa a través de la pelvis de la madre y su cabeza recibe mucha compresión. Después de haber nacido, se puede observar una fase natural de descompresión de los huesos de la cabeza del bebé tras la cual vuelve a recuperar su apariencia normal.
A veces, esta fase de descompresión puede ser incompleta sobre todo si el parto ha sido demasiado rápido, largo, o se han utilizado fórceps o ventosas.
En estos casos, puede que esta compresión siga estando presente aunque la cabeza del bebé pueda parecer simétrica. Entonces, el bebé suele llorar, estar irritable, tener problemas para dormir, para amamantar o tener problemas de estreñimiento entre otros…
¿Por qué una compresión craneal puede afectar tanto al recién nacido?
Entre los huesos de la cabeza del bebé, hay aperturas que permiten a los nervios craneales pasar para inervar a los órganos.
Si la compresión sigue estando presente en la cabeza del bebé después del parto, estos nervios craneales pueden irritarse al pasar a través de los huesos, afectando la fisiología de los órganos y creando problemas.
Cada nervio craneal tiene una función diferente y cada uno de ellos es extremadamente importante. Por ejemplo, están implicados en el funcionamiento de los 5 sentidos, en el movimiento de los ojos, de la lengua, los músculos de la cara etc.. Sólo uno de ellos da la inervación a los pulmones, al corazón y casi a todo el sistema gastrointestinal. Vemos pues por qué una irritación de uno de ellos podrá generar complicaciones.
El Osteópata interviene entonces descomprimiendo los huesos de la cabeza del bebé con manipulaciones ligeras, suaves y precisas, relajando las tensiones e irritaciones nerviosas, ayudando a que los síntomas desaparezcan.
Además, el parto o el embarazo puede ser un periodo con mucho estrés para algunas madres. Así, un estrés o cualquier emoción vivida por parte de la madre en el momento del parto o en el embarazo será vivido con la misma intensidad por parte del bebé. El sistema nervioso del bebé lo registra y lo almacena todo.
Este estrés almacenado en el sistema nervioso podrá afectar al bienestar del recién nacido; podrá impedirle dormir haciéndole despertar cualquier ruido o mantendrá su diafragma en tensión lo que le impedirá nutrirse bien.
En estos casos, el trabajo del Osteópata será de liberar la información retenida en el sistema nervioso del bebé.
¿Suele el bebé tener reacciones a los tratamientos?
Las reacciones a los tratamientos suelen ser diferentes dado que cada bebé es único. En general el bebé suele estar muy relajado después de un tratamiento.
A veces, un bebé puede estar un poco irritado durante un día o dos después de un tratamiento, pero en general suele tranquilizarse después.
¿Cuántas sesiones necesita este tratamiento?
El numero de tratamientos varia en general entre 2 y 6 sesiones, dependiendo de la tensión presente en los tejidos y de la edad del niño. Como regla general, cada bebé tendría que tener al menos una sesión después del parto y cuanto antes mejor.
¿Los padres pueden influir sobre el estado del bebé?
A veces, la tensión nerviosa del bebé puede estar relacionada con la de los padres. Así, si un padre o una madre están muy estresados por su trabajo u otra circunstancias podrán, sin darse cuenta, afectar al bienestar de su recién nacido. En este caso, el tratamiento podrá estar dirigido hacia uno de los cónyuges, para poder ayudar al bebé.
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