Duración
Entre 15 – 20 minutos.
La Electrólisis Percutánea Intratisular es una novedosa técnica para el tratamiento de las patologías agudas o crónicas del tejido muscular, fascial y tendinoso. Mediante la aplicación de una corriente galvánica de baja intensidad sobre el tejido dañado, se logra generar una leve respuesta inflamatoria que permite la activación de mecanismos fisiológicos naturales, destinados a la reparación de dicha estructura.
La terapia comienza con la exploración ecográfica de la zona para detectar el punto exacto de lesión y delimitar el área a tratar. Se procede a desinfectar la piel y una vez introducidos los parámetros en el dispositivo EPI se procede a intervenir.
¿Cómo se aplica esta corriente galvánica?
La corriente Galvánica se genera en un dispositivo Electromédico especialmente diseñado para tal fin, capaz de modular los parámetros de intensidad y tiempo que queremos aplicar dependiendo del tipo de lesión. Esta corriente se aplica mediante una finísima aguja de acero inoxidable estéril, la cual nos permite llegar hasta la zona de lesión a tratar.
¿Es equivalente a una infiltración?
En Absoluto, las principales diferencias son:
INFILTRACIÓN | EPI |
Emplea agujas huecas para inocular una sustancia (normalmente antiinflamatorio) en la lesión. | Emplea agujas macizas |
Busca un efecto químico sobre la zona imponiendo un mecanismo de control inflamatorio artificial sobre la lesión | Busca un efecto electrofísico y electroquímico de estímulo sobre los mecanismos naturales existentes en el cuerpo para la reparación de tejidos. |
Existen varios tipos de infiltraciones: Ácido Hialurónico, Plasma, Colágeno, Terapia Neural, Productos Homeopáticos, vitaminas, Córtico-esteroides, etc. Siendo éstas últimas las más conocidas y también las que mayores efectos secundarios generan en pacientes que han sido tratados de manera reiterada con ellos.
¿El tratamiento con EPI resulta doloroso?
Dependiendo de la región a tratar, del estadío en que se encuentre la lesión (agudo-subagudo-crónico) y del umbral de dolor de cada paciente (no todos los pacientes experimentan el mismo grado de dolor ante los mismos estímulos), puede oscilar entre ser una leve molestia o dolor moderado según cada caso.
Para reducir las molestias generadas durante la aplicación de la técnica, se puede optar por aplicar frío en spray, cremas anestésicas o anestesiar localmente la zona en aquellos casos más delicados.
En Corporis Fisioterapia realizamos esta técnica con anestesia local en aquellos casos en los que la zona a tratar es muy sensible o en pacientes con umbral de dolor muy bajo, siendo de este modo el tratamiento totalmente indoloro. (este servicio de anestesia local lo realiza un médico perteneciente al equipo de Corporis, capacitado para tal fin).
¿Qué debo esperar los dias posteriores?
Después del tratamiento suele producirse un incremento en las molestias habituales, esto es debido al efecto sobre el metabolismo de la zona lesionada, se incrementa la circulación sanguínea y con ella la llegada de sustancias encargadas de la reparación del tejido lesionado. Habitualmente estas molestias suelen durar 24-48h y se parecen mucho a las agujetas que aparecen después de hacer deporte de intensidad.
¿Puedo hacer deporte después del tratamiento?
No es aconsejable entrenar las siguientes 48h post tratamiento, aunque cada caso tiene sus particularidades dependiendo del tipo de lesión, duración y dosis de electrólisis aplicada.
En muchos casos se iniciará una pauta de ejercicios funcionales y/o excéntricos que potenciarán considerablemente los efectos terapéuticos de la Electrólisis sobre la lesión.
¿Cuántas sesiones necesito?
Depende de cada lesión pero suele oscilar entre 1 y 4 las sesiones que habitualmente son necesarias.
¿Cuánto tiempo debe pasar entre sesiones?
3 semanas suele ser lo habitual. Este suele ser el tiempo que tarda el organismo en reparar un tejido, por ello los estímulos con electrólisis deben respetar estos períodos aunque en algunos casos pueden reducirse estos tiempos dado que se realiza terapia en diferentes zonas y en varias fases. Todo ello depende de cada caso para lo cual se hará una planificación personalizada en la primera sesión de valoración.
¿Por qué debe ser aplicado bajo control ecográfico?
Es muy importante un correcto diagnóstico y localización de la zona lesionada, ya que la corriente galvánica actúa en un área extremadamente pequeña (apenas 2-3mm) provocando cambios inmediatos sobre el tejido donde se aplica, destruyendo las fibras deterioradas y generando una respuesta inflamatoria que ayudará a su reparación.
Por ello visualizar en todo momento la zona lesionada, así como el efecto electrolítico de la corriente sobre la misma son indispensables para asegurar el éxito de la intervención. Para ello contamos con la ayuda de equipos ecográficos de alta definición que nos permiten conseguir este resultado.
¿Tiene efectos secundarios?
Leves molestias las 24-48h posteriores. El riesgo de infección es mínimo al tratarse de agujas estériles que no inyectan ningún líquido
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